Seguramente te preocupa saber si es un riesgo para el niño/a con epilepsia el uso de pantallas, ya sea con fines recreativos, por ejemplo, jugando con un celular u otro tipo de dispositivo, o cuando debe ocupar el computador, la tablet u otro tipo de tecnología portátil para leer o estudiar.
Al respecto, podemos comentar que en la mayoría de los casos no existe riesgo de precipitar crisis, pudiendo ocupar estos dispositivos con las mismas recomendaciones que cualquier otro niño/a. Muchas veces las restricciones son innecesarias y forman parte de los mitos en torno a esta enfermedad.
Sin embargo, en las epilepsias existe un grupo reducido de personas que experimentan crisis asociadas a estimulación luminosa, fenómeno que se conoce como “fotosensibilidad”.
La fotosensibilidad desencadenará crisis en estas personas cuando se exponen a determinados estímulos luminosos, que se caracterizan por ser intermitentes y con patrones contrastantes de luz y oscuridad. Dichos estímulos pueden ser artificiales (luces estroboscópicas principalmente) o provenir de una fuente de luz natural (reflejos solares en el agua, en la nieve, o a través de los árboles o edificios al desplazarse en un vehículo). Este fenómeno también incluye crisis que se gatillan por otro tipo de estímulos visuales como el mirar patrones geométricos o “patterns”(líneas paralelas, cuadros, rectángulos) presentes de diverso modo, como: estampados, papel mural, tejidos, enrejados, entre otros.
Es importante tener en cuenta que las epilepsias fotosensibles representan sólo entre el 3 y 5% del total de las epilepsias, de ahí que se les considere un tipo de epilepsia poco común, en donde las personas que la presentan tienen una sensibilidad genética especial. La edad más habitual para presentar una epilepsia fotosensible es entre los 7 y 19 años y se diagnóstica al realizar el electroencefalograma (EEG).
Si tienes epilepsia fotosensible, tu médico te lo mencionará, recomendandote:
– Usar lentes de sol al salir al exterior.
– Ver televisión al menos a 1 metro de distancia de la pantalla y siempre hacerlo en una habitación bien iluminada.
– Evitar permanecer largas horas frente a la pantalla del celular, televisor o videojuego, sobre todo si es en la noche. ( Recuerda que la privación de sueño es un gatillante de crisis).
Diversos estudios concluyen que en el caso de las epilepsias fotosensibles, la adherencia al tratamiento farmacológico es igual de importante que el evitar exponerse a estímulos luminosos o visuales que sean los desencadenantes particulares de las crisis de cada paciente.